Usualmente, soy absolutamente partidaria de los clubes de lectura (de hecho, hoy en día modero unos 5 al mes), amo esos espacios y cómo encuentras tantas personas con las que compartir tu opinión. Sin embargo, con la experiencia de esta lectura ocurrió algo... diferente. Seguí la lectura conforme a la división que habiamos hecho, y si, el libro no me gustó, ¿será que fue por no leerlo de corrido y darle tanto tiempo entre semanas? Nunca más lo sabremos. Eso si, no me arrepiento para nada de las charlas que tuvimos respecto a esta historia.
"Porque cambiar no tiene por qué signifar convertirse en otra cosa. Cambiar puede ser evolucionar, mejorar, aprender, personarse..., perdonar"
En este libro tenemos como protagonista a Darcy y Declan, dos personajes que se conocen desde muy jóvenes y cuando comienza el libro no sabemos muy bien qué fue lo que pasó entre ellos. Lo cierto es que María Martinez escribe muy hermoso, creo que desde la sinopsis pueden notar el tono y estilo que se pueden encontrar a lo largo del libro: cargado de reflexiones y con frases para subrayar. Aun así, yo no logré conectar con los personajes. Sobre todo Darcy, me parecía demasiado drámatica, no se paraba a pensar en que lo que estaba haciendo era lo mismo que juzgaba en otros. Al principio, sus reflexiones eran muy interesantes, pero cuando pasando 200, 300 páginas y sigue estancada en los mismo, ya se vuelve demasiado tedioso (algo que también me pasó con Tu y otros desastres naturales). Por otro lado, Declan es un chico que vive anclado al pasado, no logramos conocer tanto de su presente precisamente porque siempre nos está llevando a algunas anécdotas fragmentadas de muchos años atrás, pero tenía mucha razón, si había algo importante que conocer en su pasado.