Reseña: El Hueco - German Castro Caycedo.

EL HUECO - GERMÁN CASTRO CAYCEDO

Libro Único - Planeta - 342 páginas
Colombia - 1995 - $39.000 (Pesos Colombianos)

Para ninguno de los emigrantes colombianos el éxodo ha sido fácil. La mayoría trabaja incansablemente para ahorrar unos dólares y enviárselos a su familia en Cali, Pereira o en Medellín, pero muchos sienten que no podrán volver jamás por simple orgullo:han sido incapaces de alcanzar aquel ‘sueño americano’ que los atrajo en busca de la riqueza y, desde luego, de la respetabilidad que les niega Colombia.

Los más antiguos llegaron sin problema porque hasta hace unos años, cuando la presión no era tan grande, podían obtener fácilmente una visa de turismo y gracias a ella ingresaban y se quedaban. Ahora los controles son minuciosos y prácticamente la totalidad ha venido por el hueco, es decir, en forma clandestina a través de la frontera con México, desde Bahamas en bote o en avión, e incluso algunos por Haití

Como seres humanos tendemos a creer que en el futuro las cosas van a ser mejor, que nuestra situación actual siempre puede cambiar por algo mejor, que el primo que se fue para Estados Unidos y dice que se volvió millonario es un ejemplo de valentía y sueños cumplidos. Si bien la esperanza es lo último que se pierde, a veces permitimos que nos nuble tanto la visión que pueden resultar consecuencias fatales, tal y como las narra este libro.

El libro es una recopilación de varias historias de personas que decidieron cambiar su vida totalmente al querer cumplir el famoso, anhelado y utópico "sueño americano". Sin embargo, algo que tienen en común todas las historias es que buscaban llegar a aquel país de manera ilegal, por el hueco, pasando días de hambre, sed e ideas de muerte; algunos lograron su cometido, otros murieron en el intento y otros siguen ignorando a estos últimos pensando que ellos pueden ser como los primeros ¿quién puede decirnos si sí o si no?

"Si usted me pregunta qué es lo más difícil para mí ahora, yo le digo que despertar. Porque despertar es enfrentarse nuevamente a una pesadilla, así no esté en un calabozo"

Este libro tiene muchísimos personajes ya que son bastantes las historias que nos narra. Todos tienen características comunes, como el anhelo de salir adelante, de tener mejores oportunidades y por lo tanto mejor poder adquisitivo, de creer en aquellas personas que en su momento lograron pasar por el hueco y dicen estar bien, incluso cuando no hay prueba alguna. Son tantas las similitudes que termina siendo un patrón que se repite en el pasado, en el presente y seguramente en el futuro. Este espiral de dolor, pobreza, sueños, esperanza, desesperación y metas es lo que hace a este libro tan especial, no es simplemente saber la historia que salió de la mente de alguien, son situaciones que en realidad si ocurrieron, recuerdos que están sembrados en la mente de todas estas personas y la  forma en la que están contados, es lo más especial de este libro, todo te lo cuentan de una forma tan directa y cruda, como en realidad pasó, que se te pone la piel de gallina. Te sientes en medio de esas conversaciones con café de por medio, una grabadora en la mesa y una persona tomando apuntes para no perder ni un detalle; mirando fijamente a los ojos a esas personas que no quieren recordar, pero que saben que es necesario. Son historias que a pesar de no ser cercanas a mi, porque no he tenido a alguien cercano que pase por esto, o al menos que yo este enterada, las sentí demasiado cerca: Las noches escondidos como criminales, los ríos embarbecidos, el miedo a la autoridad estadounidense, el sufrimiento que causan los abusos de parte de aquellos que se suponen que tienen que protegernos. Todo simplemente es... demasiado.

El libro tiene una Crudeza que me impresionó demasiado. Es que en realidad no hay manera de maquillar con palabras más bonitas o eufemismos que nos permitan sentirnos un poco mejor con una realidad que debe incomodarnos, asquearnos, dolernos... Los sufrimientos a los que se ven enfrentados muchas de estás personas, ya no solo de parte de gente del común que han decidido la maldad como parte de su vida y se aprovechan de los sueños de los demás, si no de entidades como la policía que están para hacernos sentir seguros, pero que se vuelven una piedra tan grande que solo verla duele.

"-Yo creo que es muy bueno haber regresado a Colombia, y que es muy bueno tener toda la vida por delante y que es magnífico estar vivo...

-Bueno, eso sí. Pero regresar a Colombia... Eso no es tan fácil, porque quiere decir que uno vuelve derrotado. Que un buen día dijo, voy a ser alguien y resultó que no. Que mañana me voy a aparecer otra vez en mi barrios, peor que cuando me fui"

Debo decir que fue un libro Impactante, una vez empecé a leerlo, yo no podía creer que no hubiese al menos un toque de ficción en todo lo que se estaba contando. En ocasiones me sentí tan incomoda con todo lo que estaban contando, tan llena de rabia por las injusticias que obligan a las personas a hacer algo que no tienen que hacer, y que les cuesta la vida (en ocasiones no solo la de ellos mismos, si no la de una familia detrás). Las mentiras que nos han contando se nos han metido tanto a la mente que desprendernos de ellas seguramente no será trabajo fácil, pero si es absolutamente imprescindible hacerlo. Dejemos de creer en castillos en el aire, pongamos los pies en la tierra.

Algo que no disfruté tanto del libro, que es una cosa más de forma que de contenido en si, fueron la cantidad de Colonialismos que había dentro de la historia. En cierto modo, al principio me aprecia que usar un lenguaje tan informal hacía más cercanos los relatos, sin embargo, al leer tantas palabras que ni siquiera entendía y que me frenaban el ritmo del texto, llegué a la conclusión de que su uso puede ser muy bueno, pero en un libro si es necesario cortar un poco estos, aunque no eliminarlos en definitiva.

Otra cuestión que también me tenía bastante abrumada era que habían Demasiadas historias que procesar, de hecho hay como un capítulo que narra como 10 historias en muy pocas páginas y yo ya estaba un poco cansada anímicamente para toda está montaña de información que me estaban dando. Creo que se pudo haber seleccionado mejor las historias, ya que habían algunas que eran muy parecidas a otras, y se podría haber elegido solo una que representara toda esta situación, en vez de abrumar con tanto al lector. Pero esto es una perspectiva personal.

"-Bueno, y, ¿ahora?
-Ahora solamente veo un camino.
-¿Cuál?
-Irme para los Estados Unidos.
- Esta vez, ¿por dónde?
-¡Por el hueco!"

El final, llega a ser bastante cínico y cae en lo gracioso, a pesar del tono oscuro que invade todas las historias. Quedan miles de incógnitas rondando por la mente a cerca de quiénes son los verdaderos culpables de todas las situaciones que se narran a lo largo del libro. ¿Es el Estado el culpable de que miles de personas mueran en la travesía por buscar mejores oportunidades de las que le ofrece su país? ¿Es la ambición humana la causante de tantas penurias que atravesamos sin necesidad? ¿Cómo saber el camino correcto, de qué manera podemos entrar en las estadísticas de aquellos que si logran su propósito? Y así podría quedarme contándoles las cosas que, aún después de bastante tiempo de haber leído esta historia, siguen rondando por mi mente.

En Conclusión, El Hueco, es una recopilación de historias que llegan a ser demasiado crudas e impactantes, sobre todo cuando no forman parte del mundo de la ficción, si no que viven en la mente de aquellos que tuvieron que convertirlas en recuerdos. Me pareció un libro muy interesante que llega a ser muy directo y cercano en la manera en la que está contado. A pesar de que me sentí un poco abrumada por la cantidad de información y algo cansada de tantos colonialismos, el final del libro deja demasiado a cerca de lo que reflexionar y en general me llevo un recuerdo muy bueno de la construcción de estas historias.

4 Helados/5 Helados ¡Demasiado bueno!

Periodista y escritor colombiano. Sus escritos se caracterizan por sus manifestaciones testimoniales sobre la realidad colombiana. Con su programa televisivo "Enviado Espacial" (emitido durante dieciséis años), se convirtió en el primer periodista que dirigió y presentó el primer espacio periodístico de la televisión colombiana que se realizó fuera de los estudios, con temáticas profundas y de denuncia.