Reseña: Una Educación - Tara Westover.

UNA EDUCACIÓN - TARA WESTOVER

Libro único - Lumen - 472 páginas
Reino Unido - 2018 - $62.000 (Pesos colombianos)

Nacida en las montañas de Idaho, Tara Westover ha crecido en armonía con una naturaleza grandiosa y doblegada a las leyes que establece su padre, un mormón fundamentalista convencido de que el final del mundo es inminente. Ni Tara ni sus hermanos van a la escuela o acuden al médico cuando enferman. Todos trabajan con el padre, y su madre es curandera y única partera de la zona. 

Tara tiene un talento: el canto, y una obsesión: saber. Pone por primera vez los pies en un aula a los diecisiete años: no sabe que ha habido dos guerras mundiales, pero tampoco la fecha exacta de su nacimiento (no tiene documentos). Pronto descubre que la educación es la única vía para huir de su hogar. A pesar de empezar de cero, reúne las fuerzas necesarias para preparar el examen de ingreso a la universidad, cruzar el océano y graduarse en Cambridge, aunque para ello deba romper los lazos con su familia.

Hay historias que son tan fascinantes que terminas sin palabras ante ellas, suelen ser historias de ficción, nacidas de la mente brillante de una persona que tuvo la valentía de poner en palabras las ideas que rondaban en su cerebro. Sin embargo, todo toma un tono gris brillante cuando lo que se narra en un libro no es ficción y ya, si no que representa la vida de alguien, ahí es donde definitivamente se me vuela el cerebro y encuentro uno de los libros más significativos en mi vida.

Este libro fue la primera Autobiografía que leí. Cuando decidí comenzarla, no sabía muy bien con qué me iba a encontrar, si les soy honesta, simplemente la portada me causaba tanta intriga que terminé por pedirlo en la biblioteca de mi universidad y devorándolo en mis viajes por el transporte público. Tara narra su vida en las montañas y todo el proceso por el que tuvo que pasar para salir de una vida que era todo lo que había conocido, pero que sabía que no estaba del todo bien.

"Creo, finalmente, que la educación debe ser concebida como una continua reconstrucción de la experiencia; que el proceso y la meta de la educación son una y la misma cosa"

En esta ocasión me voy a centrar más en cómo me sentí respecto a la historia de Tara, más que hablar de personajes que a fin de cuentas son personas de carne y hueso. Lo primero en lo que me quiero enfocar es en la Narración la autora tiene una forma tan precisa de narrar su historia, que terminas entendiéndola directamente, lo que no quiere decir que sea una lectura del todo fácil, su complejidad radica básicamente en la cantidad de páginas que son y en lo sensible que seas ante los temas que se narran aquí. Debo decir que es una historia maravillosamente narrada, con una pluma directa y bella que te permite conectarte de una manera muy profunda.

Por otro lado, algo que marca toda la historia, y cómo yo la definiría, sería Honesta y directa, a la hora de hablar de nosotros mismos, podemos caer en justificar actitudes propias sin mucha crítica, por que a fin de cuentas son nuestras palabras las que estamos utilizando, y creo que nadie hace algo pensando que está mal, a pesar de que después veamos las consecuencias negativas de algo que hicimos. Sin embargo, mientras Tara narra su propia vida, en ningún momento intenta ocultar la oscuridad que se presentaba en alguna situación por la que pasó, esta honestidad causó que me enredara con sus letras de una manera muy especial, y terminará por sentirla cercana y creíble.

"Estaba adquiriendo una aptitud fundamental: la paciencia para leer lo que aún no entendía"

Algo que me parece necesario resaltar, debido a que los conflictos que se narran en el libro son principalmente por las prácticas religiosas de la familia de Tara, especialmente de su padre, quienes pertenecían a la Religión mormona es que cuando yo hablaba de este libro por mis redes sociales, muchas personas que también pertenecen a esta religión me decían que no todas las ramas de esta son iguales, que creo que es algo que sucede en todas las religiones, y es que en algún punto se terminan realizando prácticas extremistas y radicales que se desvían un poco de la intención original con la que nació un culto. Por lo que no podemos juzgar a esta religión y a sus practicantes, por la forma en la que una sola familia profesa esta religión.

Debo decir que este libro me dejó Sin Palabras a pesar de que ustedes no me crean porque ya llevamos toda esta reseña escrita, pero esto solo se debe a que he sido capaz de pensar un poco con cabeza fría después de varios meses de haber terminado el libro. Pero cuando lo terminé, ustedes no se imaginan la cantidad de sentimientos que yo intentaba controlar dentro de mi: admiración, sorpresa, indignación... y al final me quedaba con la idea de que vale la pena conocer estas historias de vida que nos llevan a mejorar la nuestra.

"Hay un mundo ahí afuera, Tara. Y lo verás de un modo muy diferente en cuanto papá deje de susurrarte al oído su punto de vista sobre él"

En Conclusión, Una educación, se va directamente a mis libros favoritos, con una historia alucinante que en ocasión se distorsionaba con la ficción de lo increíble que era, gracias a una pluma directa y sincera de la autora, que narra su propia vida de una forma tan maravillosa que me dejó sin palabras y con una admiración profunda. Totalmente recomendado.

5 Helados/5 Helados ¡Me encantó!

Tara Westover es una autora estadounidense que vive en el Reino Unido. Nacida en Idaho de un padre opuesto a la educación pública, ella nunca asistió a la escuela. Pasó sus días trabajando en el depósito de chatarra de su padre o guisando hierbas para su madre, una herbolaria y partera autodidacta. Tenía diecisiete años la primera vez que puso un pie en un salón de clases, y después de ese primer gusto, siguió aprendiendo durante la próxima década. Recibió una licenciatura de la Universidad Brigham Young en 2008 y posteriormente recibió una beca Gates Cambridge. Obtuvo un MPhil de Trinity College, Cambridge en 2009, y en 2010 fue becaria visitante en la Universidad de Harvard. Regresó a Cambridge, donde obtuvo un doctorado en historia en 2014.