Reseña: Niebla al mediodía - Tomás González.
Julia desapareció hace siete meses, después de abandonar a Raúl. Sólo quedan su recuerdo persistente, su presencia fantasmal y su voz... Raúl observa el paisaje y siente a Julia en los silencios. Su amor por ella fue grande y opresivo, y casi lo enloquece su abandono.
Existen historias que en la superficie parece que no tienen mucho qué contar. Aún así, cuando vas más profundo, retirando capa a capa lo que desean contarte, podemos llevarnos una sorpresa al ser testigos de que lo que no se cuenta, en ocasiones es más poderoso de lo que se ve a simple vista. Lo cierto es que la trama no es del todo importante, no cuando la autora o autor logra contarlo de manera magistral.
La Historia comienza cuando Julia está desaparecida. Una mujer que se consideraba artista, y que poco a poco vamos conociendo por medio de los ojos de su gran amor: Raúl, quien casi se pierde a si mismo con tal de estar con el espejismo que era Julia. Ahora, por medio de flashbacks, podremos conocer quién era realmente Julia, mientras resolvemos el misterio de qué fue de ella.
"Al abandonarlo así, con una nota en la mesa de noche que empezaba diciendo "Me fui, lo siento"... ella... ¿Ah? Brutal la forma como se arrancó de él. Intencional, para vengarse, para acabar con él."
Es así como esta historia es una Novela Policiaca que va avanzando hasta llegar al punto de descubrir qué pasó con Julia. Yo les confieso que en un inicio no me parecía un libro muy interesante. Es una historia corta, por lo que yo de inmediato le reste profundidad. No obstante, una vez terminada la novela, son demasiados los temas que terminan enredándose en la personificación de los protagonistas, y muchas cosas que terminan difuminándose con esa niebla al mediodía que parece nunca disiparse.
"Nadie tiene la culpa de sus carencias de talento, pero sí de culpar al prójimo por ellas. ¿O cada cual tiene la culpa de sus carencias de talento? También podría ser"
Mientras leía, sentía que estaba dando Vueltas en círculo una sensación muy peculiar considerando que es un libro tan corto. Pero es que si llega un punto de la historia donde yo pensé que ya todo estaba contado, que llegaba el momento de mostrar quien fue el verdadero asesino; pero no. Cuando lo leí, no me encantó ese sentimiento de estar pérdida en la historia, aún así, una vez terminada la historia, creo que tenía todo el sentido del mundo ese enredo de emociones, para tener más conexión con los personajes de la historia.
Debo contarles, además, que no fue una historia que yo quisiera leer por mi lado sino que fue una Lectura para clase y de las primeras que tuve cuando comencé a estudiar Literatura. Por lo que me trae buenos recuerdos de esas primeras sesiones llenas de ilusión y cumpliendo la expectativa por la cual comencé a estudiar esa carrera: enamorarme más de los libros. Tuve el reto de leer una novela que por mi misma no hubiese elegido, pero que me alegra de haber disfrutado aún más cuando se terminó toda la discusión en clase.
"Me fui, lo siento. Lo que tú juzgaste y has juzgado todo el tiempo como intelectual no ha sido otra cosa que mi corazón. Mi alma, mi manera de estar viva en este mundo"
El Final, es distinto a lo que uno esperaría como final de una novela policiaca; y es que más que resolver un crimen, termina por dejarle la duda al lector de quién pudo realmente haber sido, ya que las posibilidades están sobre la mesa. Incluso este final contribuyó a ese sentimiento de pérdida que les mencionaba anteriormente, y si me hubiese gustado un final algo más cerrado.
En Conclusión, Niebla al mediodía, fue una novela corta que no esperaba disfrutar tanto, pero que una vez terminas y analizas, te das cuenta de todo lo que esconde detrás. Aún así, no me gustó del todo la sensación de sentirme pérdida en estás páginas y el final tan abierto que nos regala. A pesar de esto, tiene una buena ambientación y el recuerdo de ser de mis primeras lecturas para la carrera de Literatura.
3 Helados/5 Helados ¡Maravilloso!
Tomás González nació en Medellín, en 1950, y comenzó a escribir a principios de la década de los setenta, poco después de empezar a estudiar filosofía en la Universidad Nacional de Colombia. A partir de entonces no ha parado de escribir, publicando sus libros en Colombia y México. Aparte de algunos poemas y cuentos que se sitúan en Nueva York, el resto de su obra se centra en Colombia. Ha publicado las novelas Primero estaba el mar y Para antes del olvido, esta última ganadora del V Premio Nacional de Novela Plaza & Janés de 1987; la colección de cuentos El Rey del Honka-Monka; y la colección de poemas Manglares.
¡Hola Sofía!
ResponderBorrarNo me sonaba la lectura, aunque ya veo que ha tenido sus más y sus menos. Veo que, a pesar de ser corta, regala más temas y sorpresas de las que parece al principio y además tiene una muy buena ambientación, con esa niebla constante y ese calor ;D
¡besotes!
hola
ResponderBorrarno conocía este libro ni tampoco al autor, pero no lo veo un libro para mi... aunque sea corta. La verdad es que prefiero bajar mi enorme montón de pendientes
Gracias por la reseña
Besotesssssssssssssss
Hola!! pues siempre es genial cuando no esperas nada de una lectura y te sorprende y ves todo el trasfondo. Que lindo que lo hayas disfrutado.
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