La venganza después de la muerte: Mientras Agonizo de William Faulkner.
Imaginense una historia contada por 15 narradores, cada uno con sus propias intenciones, que le van dando paso al siguiente de manera discontinua, para presentarnos 10 días de agonía y finalmente la muerte de Addie, una mujer que, como última petición, quiere que se le entierre en Jefferson, Missisipi. Bueno, aquí está la historia: Mientras Agonizo de William Faulkner.
Para comenzar, quiero hablar brevemente de la vida de Faulkner, un escritor fundamental para muchos otros que iban a seguir sus pasos; entre esos, Gabriel García Márquez, quien hasta lo mencionó en su discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura. William Faulkner, nacido en New Albany, Misisipi, en 1897, fue uno de los escritores estadounidenses más influyentes del siglo XX gracias a sus innovaciones en la novela moderna. Es conocido por su estilo experimental y su profunda exploración de la sociedad sureña.
De hecho, sus novelas están ambientadas en un condado ficticio llamado Yoknapatawpha, que representa una versión idealizada y a la vez crítica del sur rural. En cuanto a su estilo, Faulkner fue un pionero en el uso de técnicas narrativas como el monólogo interior, los múltiples puntos de vista y los saltos en el tiempo. Gracias a esto, en 1949 Faulker recibió el Premio Nobel de Literatura, cuando para su país era considerado un autor antiguo, sin nada más que contar. No en Europa, donde se le leía fervientemente (y después en América Latina. En efecto, muchos afirman que la novela existe en esta parte del mundo gracias a él). Eso si, el granjero, ese del sur de los Estados Unidos, nunca salió de él:
“Soy un hombre –ha dicho– que cultiva sus propiedades, sus tierras. Escribo por gusto, como otros hacen jaulas para grillos o descansan en sus tareas tocando el saxofón o la cítara”
Como muchas de las novelas complejas y clásicas que he leído y reseñado en este espacio, esta también tuve la oportunidad de leerla en la Universidad. Entré a la historia con reservas teniendo como información previa que tenía ¡15 narradores! ¿Cómo iba a poner a todas estas voces a hablar en menos de 300 páginas? Lo cierto es que no fue una experiencia tan aterradora como pensé. Al contrario, quedé fascinada con la capacidad de este autor, al que le importaba no sólo el qué, si no el cómo.
Aunque la historia en si es fascinante: un viaje para enterrar a una mujer que parece que más que presentar su última petición en vida, parece estarse riendo desde el más allá de una familia bastante... peculiar. Podremos conocer la lucha interna de cada miembro del hogar y las tensiones familiares que van emergiendo de manera sutil y nos permite conocer esa basura que se barrió debajo de la alfombra en esta casa familiar. Así, los Bundren enfrentan varios obstáculos, incluyendo desastres naturales, que ponen a prueba su determinación y capacidad de soportar el sufrimiento.
Sin duda alguna, fue toda una experiencia literaria meterme por 300 páginas en la mente de tantos personajes tan únicos y con perspectivas tan diferentes de una misma situación. Sin duda alguna, tengo que seguir leyendo otras obras del autor.
No conocía este libro. Gracias por la reseña.
ResponderBorrarTe invito a pasar por mi blog. Buen fin de semana!