Un clásico de la literatura colombiana: Viaje a pie de Fernando González.

Fernando González Ochoa (1895-1964) fue un escritor, filósofo y ensayista colombiano, conocido como "El filósofo de Otraparte". Nació en Envigado, Antioquia, y su obra se caracteriza por una mezcla de introspección filosófica, crítica social y un estilo literario único que explora las profundidades de la experiencia humana. Fue una gran incluencia para los nadáistas, un movimiento literario y cultural surgido en Colombia en la década de 1950, caracterizado por su actitud rebelde y desafiante. El movimiento surgió como una reacción en contra de la violencia política, la sociedad conservadora y las normas establecidas, tanto a nivel político como cultural.

Viaje a pie (1929) es una de sus obras más reconocidas. Relata, en forma de diario filosófico, un recorrido que González realizó junto a su amigo Benjamín Correa desde Envigado hasta Bogotá. A través de sus observaciones y reflexiones, explora temas como la identidad, la naturaleza, la sociedad colombiana de la época y la búsqueda de sentido en la vida. El texto combina humor, ironía y profundidad filosófica, lo que lo convierte en un clásico de la literatura colombiana.

“Silencio. ¡Cuán bello el silencio! Pero hay que aquietar este mundo interior. Hay muchos que gritan ahí dentro. El silencio es una conquista. No es el ruido externo lo que nos aturde; es el grito de las pasiones. No es aislarse; es desprenderse; el silencio no es un don sino un fruto difícil"

González era un crítico de la iglesia católica y las instituciones religiosas en Colombia. En Viaje a pie, se hace eco de su pensamiento, mostrando su desacuerdo con el dogmatismo religioso y la hipocresía que él percibía en la sociedad. Esto molestó a sectores conservadores y religiosos de la época, que no toleraban sus posturas, por lo que la obra fue censurada en su momento. Además, en su libro también explora la figura del intelectual, planteando si un hombre de ideas también debería ser un hombre de acción; para él, no se podía conocer el mundo detrás de un escritorio, es necesario salir y conocerlo.

Por otro lado, el viaje se presenta como una práctica espiritual, un diálogo con uno mismo. Es necesario (sin importar el destino), para el crecimiento intelectual. En su propio viaje, González logra retratar los modismos, las costumbres y los paisajes, mientras reflexionaba sobre la identidad nacional, concluyendo que esta pretende llegar a lo colectivo, por medio de lo individual. Reflexiones muy interesantes que nos permite conocer una época de Colombia compleja y llena de confusión frente a la falta de aceptación de la diferencia, sobre todo en la política. Si bien no fue un viaje sencillo para mi, sus ideas, al ser desarrolladas, son muy interesantes y acertadas.

Para terminar, en Envigado se encuentra Casa Museo Otraparte, un espacio dedicado a preservar y difundir su obra y pensamiento. La casa fue el lugar donde Fernando González vivió sus últimos años, desde 1959 hasta su muerte en 1964. Durante ese tiempo, el escritor desarrolló gran parte de su pensamiento filosófico y literario. La propiedad fue originalmente una casa de campo, pero con el tiempo, se convirtió en el espacio íntimo donde González acogió a numerosos amigos y discípulos, compartiendo sus ideas y reflexiones. El nombre "Otraparte" hace referencia al concepto filosófico que González acuñó en sus escritos. Él solía hablar de una "otra parte" del mundo, un espacio de reflexión y de libertad donde el pensamiento crítico podía florecer fuera de las convenciones sociales.