Autoconclusivo - Tragedia - 96 páginas - Planeta - 1598
Bassanio pide ayuda a Antonio, un importante mercader para conquistar a Porcia. Este, a su vez, contrae una deuda con Shylock que le impone la condición de pagar con una libra de carne de su propio cuerpo si se demora en la devolución del préstamo.
Nunca voy a dejar de impresionarme por el viaje que implica la literatura. No solo es un viaje a otros lugares, también es un viaje en el tiempo. Y gracias a los libros es que podemos conocer otras épocas junto con las preocupaciones de sus habitantes, sus luchas, sus pensamientos, inquietudes, tristezas, frustraciones, ambiciones y... humanidad. Humanidad en todo su esplendor. Y gracias a estos viajes en el tiempo, es que podemos ser testigos de milagros literarios como Shakespeare.
Shakespeare fue un dramaturgo, poeta y actor inglés, considerado uno de los más grandes escritores en la historia de la literatura. Nació en Stratford-upon-Avon, Inglaterra, el 26 de abril de 1564, y murió el 23 de abril de 1616. Aunque muchos detalles de su vida siguen siendo objeto de especulación, el autor nació en una familia de clase media. Su padre, John Shakespeare, era un comerciante y funcionario local, mientras que su madre, Mary Arden, provenía de una familia adinerada. Se cree que Shakespeare recibió educación en la escuela primaria local, pero no asistió a la universidad. A la edad de 18 años, Shakespeare se casó con Anne Hathaway (si, como la actriz, quien tiene un esposo muy parecido a los retratos que tenemos de Shakespare), con quien tuvo tres hijos: Susanna, y los mellizos Hamnet (muy importante) y Judith. Poco después de su matrimonio, Shakespeare se trasladó a Londres, donde comenzó su carrera en el teatro.
Shakespeare se convirtió en actor y escritor para la compañía teatral Lord Chamberlain's Men, que más tarde se convirtió en la famosa compañía teatral King's Men bajo el patrocinio del rey Jacobo I. Durante su carrera, Shakespeare escribió alrededor de 39 obras teatrales, que se dividen en tragedias, comedias, y obras históricas. Algunas de sus obras más conocidas incluyen Romeo y Julieta, Hamlet, Otelo, El Rey Lear, Macbeth, La Tempestad y Sueño de una noche de verano. También fue un prolífico poeta y escribió una colección de 154 sonetos, que se publicaron en 1609. Después de una exitosa carrera en el teatro londinense, Shakespeare se retiró a Stratford-upon-Avon, donde pasó sus últimos años. Murió el 23 de abril de 1616, a la edad de 52 años.
Si bien podemos seguir y seguir hablando de este autor, en esta reseña nos vamos a enfocar en una de sus obras más reconocidas y recomendadas para iniciar con sus novelas: El mercader de Venecia. Una historia escrita en el contexto de la Inglaterra renacentista. Durante este período, Inglaterra estaba experimentando un florecimiento cultural y económico, pero también estaba lidiando con tensiones sociales y políticas, incluyendo conflictos religiosos y tensiones raciales. De hecho, de los personajes más increíbles de la novela se encuentra Shylock, un prestamista judío que enfrenta discriminación y prejuicio por parte de los personajes cristianos de la obra y nos regala este monologo:
"Si nos tratan así, ¿no sangraremos?
Si nos pincháis, ¿no nos morimos?
Y si nos hacéis cosquillas, ¿no nos reímos?
Si nos envenenáis, ¿no nos morimos?
Y si nos insultáis, ¿no nos vengaremos?
Si somos como vosotros en lo demás,
en lo de vengarnos, ¿no nos pareceremos a vosotros?
Si un perro que no es judío ladra a un judío,
¿no se sentirá el judío ofendido?
Si seguís nuestras costumbres,
también podríais aceptar nuestro razonamiento.
Y si nos tratáis mal, pues no estamos sujetos
a vuestros reveses. ¡Eso es todo!"
Para mi fue una experiencia afortunada llegar a este libro. Y es que poder leerlo en un contexto universitario sin duda alguna me ofreció otra comprensión de la historia. Es una lectura mucho más sencilla de lo que pensaba. En realidad, la antiguedad del lenguaje no se vuelve un problema cuando los conflictos esenciales de la obra son tan universales y actuales (¡si, incluso después de dos siglos!). No me esperaba la actualidad de varias circunstancias como los personajes femeninos. Tenemos a Porcia, una mujer actuante, que incluso llega a superar en inteligencia y astucia a todos los hombres en escena, y profundamente esencial en la obra. Por otro lado, el desprecio hacía los judios y su origen es muy intenso al leerlo tras los hechos de la Segunda Guerra Mundial y hasta qué punto llegó este odio. Fue impresionante encontrarme con estos conflictos en una obra tan antigua. Sin duda alguna, es una gran historia para comenzar con este autor.
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